Analisis 2×03 - Kindred

En este capítulo por fin vemos que ha sido del resto de Héroes, reencontrándonos con Niki y Micah, que intentan empezar una nueva vida; y con Sylar, que aún recuperándose de sus heridas mantiene su hambre de poderes.

A cambio de la caja que contiene su identidad, Peter debe ayudar a los mafiosos irlandeses a robar en una casa de apuestas. Otra de sus habilidades se manifiesta, permitiendo leerle la mente a otro de los gángsters, con ideas de traicionar a Ricky y quedarse con el botín.

Sin saber como funcionan sus poderes o como activarlos, Peter intenta tomar el control de sus habilidades, sin éxito. Hasta el momento del robo, cuando instintivamente activa la telekinesis para mover un coche blindado. Gracias a eso consigue que le entreguen la caja y lo tomen como parte de la familia, tatuaje incluido. Confuso y con miedo a lo que puede descubrir sobre si mismo, decide no abrirla por el momento, y podemos ver como su tatuaje cambia por el ya famoso símbolo de Héroes.

Maya y Alejandro continúan su viaje hacia la frontera, pero el intento de robar un coche complica las cosas y Alejandro es encarcelado hasta que su hermana hace uso una vez más de sus poderes para liberarlo. Los dos huyen con un nuevo personaje, que tiene un coche que curiosamente resulta ser el de Claire, el que le habían robado en el capítulo anterior, y que además tiene una pegatina del equipo de su instituto.

La reaparición de Niki y Micah no deja a lugar a dudas sobre el fatal destino de D.L tras el final de temporada pasado, aunque por suerte no se perderá su habilidad trás haber sido absorbida por Peter. Descubrimos que Niki también ha sido víctima del virus que afecta a la gente con poderes, y Bob se ofrece a curarla a cambio de algo. Es por eso que lleva a Micah a Nueva Orleans, para dejarlo un tiempo con algunos familiares.

Por fin Sylar hace su esperado regreso, acompañado de Candice, la ilusionista, aunque con una nueva apariencia adoptada después de salvarle de la Plaza Kirby en el final de la primera temporada. Convaleciente de sus heridas, Sylar descubre que sus poderes han desaparecido, y no dispuesto a quedarse así, mata a Candice con la esperanza de robarle los suyos. De nada le sirve porque además de no poder usar el poder de la ilusión, parece que le ha afectado de forma seria. Cuando intenta escapar vemos que se encuentra en una caseta perdida en mitad de una selva.

Claire y West hablan sobre sus poderes y siguen conociéndose. Claire descubre en su cuello la marca de La Compañía y preguntándole sobre eso West le cuenta como hace algunos años iba a clase en su bici y lo siguiente que recuerda era despertar en su cama al día siguiente con esa marca en el cuello. Lo que no había podido olvidar era la cara de una persona, el hombre de las gafas de pasta, quien aparentemente West no sabe que es el padre de Claire.

De vuelta en el pasado, Hiro ha conseguido por fin hacer de Kensei un verdadero héroe, y además ha encontrado la forma de hacer llegar mensajes al presente a su amigo Ando, mediante pergaminos ocultos en la base de su espada. Hiro decide volver a casa pensando que ya ha terminado su misión allí, pero Kensei le pide que se quede para que le ayude a mantenerse en el buen camino, y además está enamorado de la hija del forjador de espadas, así que finalmente permanece en el Japón feudal.

La Compañía ha instalado a Mohinder en su nuevo laboratorio, situado en el antiguo apartamento de Isaac, y es allí donde descubre la última de una serie de ocho cuadros entre los que está la muerte de Kaito Nakamura. En esta última pintura, y para sorpresa de todos, quien aparece muerto es el propio HRG, con Claire y presumiblemente West de pie al fondo.

Imágenes: heroes-pictures